miércoles, 25 de marzo de 2015

Visita a Claude Cornac.

Hoy ha tocado visitar el "collège".  Nuestros niños están tan integrados que cuando hemos llegado no los veíamos, y era porque ya estaban dentro del instituto con sus correspondientes franceses, como unos estudiantes más.
La mañana comenzó dividiéndonos en dos grupos, a los cuales nos enseñaron las distintas clases y funcionamiento del instituto, y así conocimos curiosidades como que todos los alumnos franceses se preparan en el instituto para sacarse el carnet de moto, e incluso vienen policías a darles clases prácticas en el patio. Otras cosas diferentes es que ellos no usan uniforme, que son los alumnos los que se desplazan entre clase y clase, no los profesores, y hay un aula para cada área. Los profesores y los alumnos mantienen una distancia considerable y todos llaman Madame a la profesora, pero es que los profesores tambien se hablan  de usted entre ellos. Su horario es de 8.25 a 17.00 normalmente salvo los miércoles que salen a las 12.20 h. El profesorado únicamente se encarga de dar clase y hay otro personal que se dedica a la vigilancia en el instituto, entradas y salidas, pasillos, comunicación de faltas a los padres, etc. Hay salas con mesas de ping-pong para los días que llueve, que aquí son mucho mayores que en Córdoba. Total, que hay una serie de diferencias, y no siempre son mejores, pero que la propia profesora que nos guiaba reconoció que es porque son un centro afortunado y dedican material y dinero a ello, además de que la mentalidad es diferente (a nuestros alumnos les ha chocado que dejaban las mochilas en casilleros de madera abiertos y se iban, y nadie las tocaba).
Despues de la visita hemos tenido todos juntos un "quizz" sobre cultura general de Toulouse, que los alumnos franceses han preparado para los españoles, y ha resultado que sabíamos bastante, y despues, los alumnos se han dividido y han visitado distintas clases: matemáticas, lengua, inglés...y la más amena, una clase de música donde han cantado, tocado instrumentos y nos hemos reído bastante. Por cierto, en la clase de español, tenían como adorno el sombrero cordobés que el año pasado aprendieron a hacer en nuestro cole con cartulina. 
Por la tarde ha tocado estar con los correspondientes, última tarde, despedida, me han enviado algunas fotos que me han pedido que pusiera en el blog, así que ...ahí van los últimos recuerdos de este sueño en Toulouse.
Tenemos ganas de volver, pero esto que están viviendo os aseguro que no lo olvidarán jamás. 
Antes de cerrar esta primera parte del blog en Grantentour quisiera agradecer a mis compañeros del colegio el esfuerzo que hacen porque nosotros podamos estar aquí, a los compañeros de los otros coles, Trinitarios y Franciscanos, con los que en pocos días hemos formado una gran familia, a las familias, que habéis confiado en ellos y en mí y, en especial, GRACIAS a ellos, a mis nueve protagonistas de este intercambio, porque se han comportado impecablemente en todos los momentos y porque son increíblemente especiales.

Os dejo algunas fotitos del instituto y de la última tarde en Gratentour.


















martes, 24 de marzo de 2015

Nos vamos de compras.

Hoy, igual que ayer, nada mas llegar, me voy con ellos a la parte trasera del autobús, donde se suelen sentar, y me bombardean con todas las  actividades que han hecho el día anterior: partido Francia contra España, en el que los goleamos de todas todas, baile, juegos, quedarse en casa tranquil@s...de todo hubo.
Primera actividad de la mañana: Centro comercial de Blagnac. De camino al centro recibieron unas indicaciones para una actividad que se iba a realizar allí. Una vez en el centro comercial se debían reunir en grupos de cuatro o  cinco personas. Contaban con un presupuesto ficticio de 33.33€ y tenían que comprar: un alimento típico de Francia, un regalo para su abuela y un souvenir de Toulouse, y comprando todo ello debían acercarse lo máximo posible a esta cantidad. La forma de justificarlo debía ser echar una fotografía con el móvil al producto con el precio. Al final, hubo un grupo de Trinitarios que consiguió el precio exacto, pero, aunque hubo premio para el grupo, todos los participantes tuvieron su premio de consolación.
Despues de mirar por vuestros bolsillos y entretener a vuestros hijos para que tuviesen el menor tiempo posible para gastar (lo siento, pero en algunos casos casos no lo hemos conseguido) , nos dirigimos hacia Toulouse, donde almorzamos en un parque y cogimos un bonito barco que nos hizo un recorrido por el Canal de Midi, donde aprovecharon para practicar los saludos en francés porque a todos el que paseaba por allí le decían "salut", "bonjour", etc.
Esta noche los de cuarto ( los más pequeños) hacían fiesta en el cole, y una mamá francesa me ha contado que los padres han hecho turnos de vigilancia y que comerán pizza y pasteles ( todo light). Las fotos que consiga las pondré mañana, porque de momento no tengo noticias de fiesta alguna.

lunes, 23 de marzo de 2015

Lunes de reencuentro: senderismo en St. Cirq de Lapopie.

Tras un intenso fin de semana, y con más de quince minutos de antelación, los profesores esperábamos a que apareciesen nuestros alumnos, deseosos de ver sus caras y sus reacciones. Queridos padres, he de decir que vuestros hijos están ya totalmente "afrancesados": la mayoría me dió los besos comenzando por la derecha (como hacen aquí en Francia), y cuando les preguntaba algo me respondían "oui, oui". Tuvimos casi media hora de una lluvia de anécdotas y de querer contarme todos lo que han hecho, lo que han visto, lo que han comido....todo ,todo. Así he sabido que Sonia ha probado por primera vez el pastel cordobés....en Toulouse, o que estaban alucinadas porque habían comido jamón, pero con cuchillo y tenedor, he sabido todas las cosas nuevas que han probado y todo lo que tienen en sus casas, porque...siento decíroslo, pero dicen "mi casa". Tambien me estuvieron contando de las party-crêpes, fiestas en las que se hartan de comer crêpes, que los hacen con una máquina especial, que han comido algodón de azúcar, han ido todos a patinar, a la bolera, se han paseado en un trenecito turístico por Toulouse, han jugado a todo tipo de juegos, algunos han ido a una fiesta el viernes, en fín, que no creo que se estén aburriendo mucho.
Hoy, como estaba previsto y el tiempo nos ha permitido, hemos visitado St. Cirq de Lapopie, un pueblo medieval precioso y, lo más increíble, sin un comercio, ni una tienda de souvenirs, solo los habitantes de ese pueblecito y nosotros. Hemos hecho muchísimas fotos (algunas de ellas con los palos de selfie que traían ellos) y una ruta de senderismo que no hemos completado por falta de tiempo y porque ,piedra que veían, piedra en la que se sentaban.