lunes, 24 de marzo de 2014

Lunes 24 de Marzo 2014: el reencuentro.

Buenas noches. Hoy por fin hemos estado juntos. Teníais que ver la cara de los franceses cuando nos abrazamos las niñas y yo, los ojos como platos.
Los esperábamos a las ocho de la mañana en la puerta del instituto y poco a poco iban apareciendo acompañados de su "correspondiente", como ya dicen ellos (haciendo alusión a la palabra francesa "correspondant", que es como se llama la persona con la que tú te escribes o haces el intercambio). 
Les preguntábamos: ¿lo habéis pasado bien el fin de semana?, a lo que nos respondían "Oui, oui"....¿comoooo?  A ver si cuando volvamos a Córdoba no os van a entender vuestros padres.


La primera ciudad que hemos visitado es Albi, ciudad patrimonio de la UNESCO que es llamada la ciudad episcopal, muy conocida por la Catedral de Santa Cecilia que es el edificio más grande hecho con ladrillos, pero vamos, que esto no es lo que a los alumnos más le ha gustado de Albi, ni esto ni el Puente Viejo, ni el museo de Toulouse Lautrec, ni la Colegiata de Saint-Salvi...lo que más, más les ha gustado es una barqueta de patatas fritas que se han comprado en un puesto, normal.
Cuando llegó la hora de sacar el picnic de la familia alucinábamos. La verdad es que me quedó la duda de si la familia pensaba que íbamos a estar tres días fuera. Paula se comió tres bocadillos. Los había que les habían echado tupper con ensalada, canastillas de tomatitos cherry, patatas, una bolsita de compota o algo de fruta, chocolates...en fin, una pasada.




Cuando acabamos de las patatas, que en verdad para ellos era lo más importante de Albi, cogimos el bus y nos dirigimos a Cordes sur Ciel, una ciudad medieval preciosa que está sobre una colina y allí tuvimos que casi tirar de nuestros alumnos para que subieran las cuestas, por supuesto, con el sonido de fondo de las continuas quejas y las amenazas de quedarse en el camino o bajarse de nuevo. 
Lo mejor del pueblo para ellos: una especie de exposición, casa del terror, o de brujas, la verdad que bastante rara, que ellos aprovecharon para intentar asustar a las profesoras. Yo, por si acaso, no entré. 










En el camino de vuelta al instituto comentaban que ya tenían ganas de llegar a casa, a la francesa, por supuesto (no os hagáis ilusiones). Qué gracia cuando uno de los franceses y el nuestro esperaban a que los recogieran y nos dice: "Nos recoge nuestra abuela", ¡eso sí que es estar ya integrado!
Nos han contado que las familias los tratan estupendamente, que les compran de todo y los invitan a todo, e incluso a una niña le han comprado hasta ropa. En fin, que creo que no están muy mal del todo, no sé lo que os contarán a vosotros. 
Muchísimos besos a todos y me voy a descansar, que las profes nos levantamos a las seis de la mañana. 


3 comentarios:

Unknown dijo...

Que cierto lo que dices, cuando hable con mi hijo, su resumen fue: hemos estado en un pueblo medieval y subido muchas cuestas, jajaja. Espero se hayan fijado en algo mas... Me encanta leer todos los días el block!!!

Charo RL dijo...

Gracias Isabel, lo hago porque estéis un poquito más informados. Un beso.

Unknown dijo...

yo a la proxima me apunto aunke n haya puestecillo de patatas me encanta todo